Dulces de naranja y chocolate

Las naranjas son las reinas de las frutas de invierno. La gran mayoría de las personas a la hora de comerse una naranja descarta la piel, la ven solo como un desperdicio, pero son valiosas fuentes naturales de antioxidantes (principalmente de vitamina C) y fibra. Es verdad que comer la piel sin más puede resultar desagradable por su fuerte sabor amargo y ácido, pero hay otras maneras en las que podemos aprovecharla. Desde rallarla para hacer bizcochos y tartas, dar sabor a nuestras infusiones o utilizarla para hacer mermeladas o confituras, son muchos los usos que le podemos dar a este “desperdicio”.

Ingredientes

Cáscaras de naranjas
Chocolate
1 taza de azúcar
1 taza de agua

Tips

El chocolate es un cultivo muy exigente que necesita unas condiciones climáticas muy específicas, por eso sus zonas de cultivo son muy concretas y, al contrario de lo que ha ocurrido con otros tipos de cultivos tropicales como el mango o el aguacate, no se puede cultivar en España.

Lo bueno es que se lleva trabajando varias décadas en el cultivo y la producción de cacao respetuoso con el medio ambiente y encontramos muchas acciones, tanto públicas como privadas, que buscan incentivar un cultivo sostenible.

A la hora de comprar chocolate apuesta por los que sean de certificación ecológica o comercio justo. Muchos de los productores y cooperativas bajo este sello no solo apuestan por mejores condiciones para las personas trabajadoras, sino también por métodos de cultivo más respetuosos con el entorno.

Elaboración

1 hora 30 minutos

Lavar bien las cáscaras de las naranjas y con un cuchillo quitar toda la parte blanca que podamos, dejando solo la cáscara.

Cortar la cáscara en tiras finas.

Poner en un cazo el agua junto con las tiras de naranja y hervir 5 minutos. Pasado ese tiempo las colamos, cambiar el agua y volver a repetir el proceso 4 veces, así les quitaremos el amargor.

En el mismo cazo hacer un jarabe con una taza de azúcar y otra de agua. Añadir las tiras de naranja y dejar cocer a fuego lento 30 minutos.

Una vez ha pasado el tiempo ponerlas sobre una rejilla separadas entre sí para que se escurra el exceso de jarabe y esperar a que se enfríen lo suficiente como para poder manejarlas.

Derretir el chocolate, puedes hacerlo en el microondas (con mucho cuidado de que no se queme) o al baño maría.

Bañar cada tira en el chocolate y volver a poner en la rejilla o en un papel de horno y dejar enfriar hasta que se solidifique el chocolate. Puedes bañar las tiras enteras o solo a la mitad para que te queden más bonitas.

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Ingredientes

Cáscaras de naranjas
Chocolate
1 taza de azúcar
1 taza de agua

Elaboración

1 hora 30 minutos

Lavar bien las cáscaras de las naranjas y con un cuchillo quitar toda la parte blanca que podamos, dejando solo la cáscara.

Cortar la cáscara en tiras finas.

Poner en un cazo el agua junto con las tiras de naranja y hervir 5 minutos. Pasado ese tiempo las colamos, cambiar el agua y volver a repetir el proceso 4 veces, así les quitaremos el amargor.

En el mismo cazo hacer un jarabe con una taza de azúcar y otra de agua. Añadir las tiras de naranja y dejar cocer a fuego lento 30 minutos.

Una vez ha pasado el tiempo ponerlas sobre una rejilla separadas entre sí para que se escurra el exceso de jarabe y esperar a que se enfríen lo suficiente como para poder manejarlas.

Derretir el chocolate, puedes hacerlo en el microondas (con mucho cuidado de que no se queme) o al baño maría.

Bañar cada tira en el chocolate y volver a poner en la rejilla o en un papel de horno y dejar enfriar hasta que se solidifique el chocolate. Puedes bañar las tiras enteras o solo a la mitad para que te queden más bonitas.

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El chocolate es un cultivo muy exigente que necesita unas condiciones climáticas muy específicas, por eso sus zonas de cultivo son muy concretas y, al contrario de lo que ha ocurrido con otros tipos de cultivos tropicales como el mango o el aguacate, no se puede cultivar en España.

Lo bueno es que se lleva trabajando varias décadas en el cultivo y la producción de cacao respetuoso con el medio ambiente y encontramos muchas acciones, tanto públicas como privadas, que buscan incentivar un cultivo sostenible.

A la hora de comprar chocolate apuesta por los que sean de certificación ecológica o comercio justo. Muchos de los productores y cooperativas bajo este sello no solo apuestan por mejores condiciones para las personas trabajadoras, sino también por métodos de cultivo más respetuosos con el entorno.

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