De vez en cuando nos apetece un snack, pero no siempre tenemos la cocina cargada hasta arriba de alimentos. Con esta receta os animamos a mirar la nevera y cocina de otra manera, para ver el potencial en esos restos que podemos tener. En este caso unos cuantos trozos de verduras frescas, un bote abierto con unos pocos pimientos del piquillo y otro de tomates secos en aceite serán la base de esta receta, que podremos tomar en una tostada, para acompañar un queso o con unos colines de pan.
Muchas veces se nos acumulan en la nevera botes abiertos a la mitad, sobre todo si vivimos sin compañía, y este tipo de elaboraciones nos permiten “limpiar” la nevera de estos “restos” y evitar tener que tirarlos al final porque al abrirlos encontramos moho. Aquí te damos una idea pero es todo cuestión de imaginación y gustos, una de las claves para reducir el desperdicio en nuestras casas es mirar la nevera desde la creatividad.
En una picadora o vaso de batidora añadir todos los ingredientes, incluyendo una cucharada del aceite de los tomates secos, las hierbas aromáticas que contiene nos darán un sabor muy rico.
Picar todo hasta que tenga la consistencia que más nos guste, se puede dejar con los trozos más grandes o como una crema más fina.
Presentar con un poco de pan, cualquier chip que te guste o unos palitos de zanahoria.
En una picadora o vaso de batidora añadir todos los ingredientes, incluyendo una cucharada del aceite de los tomates secos, las hierbas aromáticas que contiene nos darán un sabor muy rico.
Picar todo hasta que tenga la consistencia que más nos guste, se puede dejar con los trozos más grandes o como una crema más fina.
Presentar con un poco de pan, cualquier chip que te guste o unos palitos de zanahoria.
Muchas veces se nos acumulan en la nevera botes abiertos a la mitad, sobre todo si vivimos sin compañía, y este tipo de elaboraciones nos permiten “limpiar” la nevera de estos “restos” y evitar tener que tirarlos al final porque al abrirlos encontramos moho. Aquí te damos una idea pero es todo cuestión de imaginación y gustos, una de las claves para reducir el desperdicio en nuestras casas es mirar la nevera desde la creatividad.