Desde hace ya unos años son muchas las cadenas de supermercados que dedican un espacio a alimentos cuya fecha de caducidad se acerca y por tanto los presentan a un precio reducido. Esta receta nació fruto de los diferentes elementos que ese día estaban en uno de estos espacios, demostrando que un elemento clave para evitar el desperdicio alimentario es la creatividad. Nosotros utilizamos calabaza y zanahoria porque eran las dos verduras disponibles, pero lo puedes adaptar a lo que tengas en la nevera o a las verduras de temporada que más te gusten.
Como siempre recomendamos comprar en mercados de productores, mercados o tiendas de barrio, pero a veces no es posible y nos es más fácil un supermercado. En estos establecimientos busca las zonas antidesperdicio alimentario así podrás “salvar” alimentos que todavía pueden consumirse pero su fecha de caducidad está cercana. Eso sí nunca compres llevado por los precios más baratos de estos productos si no los vas a utilizar en el día o al día siguiente, siempre mira y comprueba las fechas de caducidad.
Limpiar y pelar las zanahorias y la calabaza, cortar en rodajas o cubitos como más te guste.
Calentar una sartén y añadir un par de cucharadas de aceite para rehogar las zanahorias y la calabaza hasta que queden doraditas. Echa sal al gusto.
Picar el diente de ajo muy fino y mezclar con el requesón, la albahaca picada, el tomillo y la pimienta en un cuenco.
Precalentar el horno a 200 ºC arriba y abajo. Mientras se calienta, extender la masa de hojaldre en una bandeja para horno cubierta con papel de horno. Con un tenedor o un cuchillo pinchar la masa de manera aleatoria y extender la mezcla del requesón con cuidado de dejar espacio en los bordes para poder doblarlos.
Repartir las verduras encima del queso, añadir más tomillo y pimienta por encima si se quiere y doblar los bordes de la masa hacia dentro cubriendo un poco el relleno.
Hornear durante media hora o hasta que la masa esté dorada. Puedes servir la tarta con una ensalada de hoja para tener un plato más fresco y contundente o servir como un aperitivo en pequeñas porciones.
Limpiar y pelar las zanahorias y la calabaza, cortar en rodajas o cubitos como más te guste.
Calentar una sartén y añadir un par de cucharadas de aceite para rehogar las zanahorias y la calabaza hasta que queden doraditas. Echa sal al gusto.
Picar el diente de ajo muy fino y mezclar con el requesón, la albahaca picada, el tomillo y la pimienta en un cuenco.
Precalentar el horno a 200 ºC arriba y abajo. Mientras se calienta, extender la masa de hojaldre en una bandeja para horno cubierta con papel de horno. Con un tenedor o un cuchillo pinchar la masa de manera aleatoria y extender la mezcla del requesón con cuidado de dejar espacio en los bordes para poder doblarlos.
Repartir las verduras encima del queso, añadir más tomillo y pimienta por encima si se quiere y doblar los bordes de la masa hacia dentro cubriendo un poco el relleno.
Hornear durante media hora o hasta que la masa esté dorada. Puedes servir la tarta con una ensalada de hoja para tener un plato más fresco y contundente o servir como un aperitivo en pequeñas porciones.
Como siempre recomendamos comprar en mercados de productores, mercados o tiendas de barrio, pero a veces no es posible y nos es más fácil un supermercado. En estos establecimientos busca las zonas antidesperdicio alimentario así podrás “salvar” alimentos que todavía pueden consumirse pero su fecha de caducidad está cercana. Eso sí nunca compres llevado por los precios más baratos de estos productos si no los vas a utilizar en el día o al día siguiente, siempre mira y comprueba las fechas de caducidad.