Muchas veces medimos mal la cantidad de arroz que necesitamos y para aprovecharlo y evitar tener que tirarlo traemos esta receta con la que Ana García participó en el III Concurso Intergeneracional el Reto de la Cocina Sostenible del Aprovechamiento en la categoría individual. Como siempre que utilizamos sobras para hacer otro plato las cantidades son orientativas y se tienen que adaptar a lo que tengas.
El arroz es una de las comidas que más suele sobrar, y por seguridad alimentaria los expertos no recomiendan consumirlos después de 24 horas en el frigorífico, ya que podemos sufrir una intoxicación alimentaria. Siempre debemos recordar que aunque es importante disminuir el desperdicio alimentario no puede ir en contra de nuestra salud.
Recuerda que la mejor manera de evitar tirar comida es cocinar justo la cantidad que vamos a comer.
Triturar el arroz con un poco de agua en una batidora potente. Batir hasta que quede una textura cremosa pero no espesa, si necesita más agua se puede echar hasta que se consiga esa textura.
Poner en una sartén un poco de aceite y cuando esté caliente, verter poco a poco la masa en la sartén, a fuego medio-bajo, tapar y dejar cocinar un par de minutos.
Cuando veamos que aparecen burbujas en la superficie del crepe, dar la vuelta cuidadosamente con la ayuda de una espátula. Si con el primer crepe vemos que la masa está demasiado líquida y no espesa bien, añadir una cucharada sopera de harina de trigo a la masa. Continuamos así hasta acabar la masa.
Estos crepes son muy versátiles ya que se pueden usar para comer solos o rellenar doblados por la mitad con cualquier cosa que tengamos en la nevera: lechuga, tomate, jamón, queso, etc.
Triturar el arroz con un poco de agua en una batidora potente. Batir hasta que quede una textura cremosa pero no espesa, si necesita más agua se puede echar hasta que se consiga esa textura.
Poner en una sartén un poco de aceite y cuando esté caliente, verter poco a poco la masa en la sartén, a fuego medio-bajo, tapar y dejar cocinar un par de minutos.
Cuando veamos que aparecen burbujas en la superficie del crepe, dar la vuelta cuidadosamente con la ayuda de una espátula. Si con el primer crepe vemos que la masa está demasiado líquida y no espesa bien, añadir una cucharada sopera de harina de trigo a la masa. Continuamos así hasta acabar la masa.
Estos crepes son muy versátiles ya que se pueden usar para comer solos o rellenar doblados por la mitad con cualquier cosa que tengamos en la nevera: lechuga, tomate, jamón, queso, etc.
El arroz es una de las comidas que más suele sobrar, y por seguridad alimentaria los expertos no recomiendan consumirlos después de 24 horas en el frigorífico, ya que podemos sufrir una intoxicación alimentaria. Siempre debemos recordar que aunque es importante disminuir el desperdicio alimentario no puede ir en contra de nuestra salud.
Recuerda que la mejor manera de evitar tirar comida es cocinar justo la cantidad que vamos a comer.