Con esta receta de su abuela con la que María Clavero Merino ha ganado la categoría individual del IV Concurso Intergeneracional el Reto de la Cocina Sostenible de Aprovechamiento, nos propone aprovechar restos de otras elaboraciones así como esos restos de verduras y pan duro que podamos tener en la cocina.
En esta receta se aprovechan las verduras tanto para las hamburguesas como para el caldo. Las peladuras o restos de verduras son un elemento fantástico para hacer un caldo que luego se puede utilizar para guisos, sopas, arroces, etc.
Pelar y partir las patatas viejas en rodajas no muy finitas y freír.
Una vez fritas, se aprovecha ese aceite para freír el pan y los ajos cortados en trozos grandes. Cuando estén fritos apagar el fuego y añadir un poco de pimentón.
En esa misma sartén, para ahorrar agua y energía, hacer los pimientos, la cebolla y el tomate. Cuando estén listos machacar junto con el pan y los ajos en un mortero.
Cuando esté todo, devolver las patatas a la sartén y añadir la mezcla del mortero, dejar que se disuelva poco a poco mientras añadir el caldo de verduras de aprovechamiento hecho con los restos de las verduras y las hojas de laurel.
Mientras las patatas hacen chup chup, machacar los garbanzos y las espinacas, añadir el comino y pan duro rallado según lo que necesite para hacer las formas de las hamburguesas. Pasar por la sartén caliente con un poco de aceite.
Presentar con un poquito de perejil fresco por encima y ... ¡Listo para disfrutar de un plato equilibrado y vegano en el que se ha sacado máximo partido a todos los alimentos!
Pelar y partir las patatas viejas en rodajas no muy finitas y freír.
Una vez fritas, se aprovecha ese aceite para freír el pan y los ajos cortados en trozos grandes. Cuando estén fritos apagar el fuego y añadir un poco de pimentón.
En esa misma sartén, para ahorrar agua y energía, hacer los pimientos, la cebolla y el tomate. Cuando estén listos machacar junto con el pan y los ajos en un mortero.
Cuando esté todo, devolver las patatas a la sartén y añadir la mezcla del mortero, dejar que se disuelva poco a poco mientras añadir el caldo de verduras de aprovechamiento hecho con los restos de las verduras y las hojas de laurel.
Mientras las patatas hacen chup chup, machacar los garbanzos y las espinacas, añadir el comino y pan duro rallado según lo que necesite para hacer las formas de las hamburguesas. Pasar por la sartén caliente con un poco de aceite.
Presentar con un poquito de perejil fresco por encima y ... ¡Listo para disfrutar de un plato equilibrado y vegano en el que se ha sacado máximo partido a todos los alimentos!
En esta receta se aprovechan las verduras tanto para las hamburguesas como para el caldo. Las peladuras o restos de verduras son un elemento fantástico para hacer un caldo que luego se puede utilizar para guisos, sopas, arroces, etc.