Las legumbres son económicas, versátiles, se conservan bien y, además, nos aportan proteínas de origen vegetal, fundamentales para reducir el consumo de proteínas animales y avanzar hacia una alimentación con menor impacto ambiental.
Estos untables de legumbres son una forma fácil y apetecible de incorporarlas al día a día en desayunos, meriendas, aperitivos, cenas rápidas o como bases para otros platos. Lo mejor es que se pueden adaptar a lo que tengamos en casa, por lo que además nos permiten aprovechar otros elementos que tengamos o aquellos que estén en temporada. Hoy os proponemos tres versiones: uno de guisantes, otro de alubias y por último uno de lentejas. Nosotros para hacerlo un aperitivo más divertido los hemos presentado untados en pan dándoles forma de espiral, pero quedan estupendos con unos crudités.
Aumentar el consumo de legumbres es una de las formas más sencillas de hacer nuestra alimentación más sostenible. Aportan proteínas vegetales de calidad y su producción requiere muchos menos recursos que la de alimentos de origen animal. En España contamos con una gran variedad de legumbres y si además las eliges secas a granel o con certificación ecológica, reduces envases y apoyas sistemas agrícolas más respetuosos con el entorno.
Para el paté de alubias y batata: Precalentar el horno a 200 °C. Lavar el boniato y hornear hasta que esté tierno (unos 25-35 min, depende del tamaño). Dejar que se enfríe un poco para no quemarnos y pelar. En un procesador o batidora, pon las alubias escurridas, el boniato asado pelado, el tahini, el zumo de medio limón, 30 ml de aceite, sal y un ajo pequeño. Triturar hasta conseguir una textura cremosa y homogénea. Si queda muy espeso, añadir un chorrito de agua o un poco más de aceite.
Para el paté de guisantes: Poner los guisantes congelados a cocer en un cazo con agua hirviendo durante 3 minutos. Colarlos y refrescarlos con agua fría, escurrir bien. En un vaso batidor o procesador, triturar los guisantes con el aguacate, el yogur, el zumo de medio limón, 30 ml de aceite, unas hojas de menta, sal y pimienta hasta lograr una textura cremosa. Probar y rectificar de sal o limón. Enfriar en la nevera mínimo 30 minutos antes de servir.
Para el paté de lentejas y pimientos: Poner a cocer las lentejas secas en 200 ml de agua con sal hasta que estén tiernas, si se utiliza una olla express en 15 minutos estarán listas. Después de escurrir y dejar enfriar, triturar las lentejas, el diente de ajo, 30 ml de aceite, comino, pimentón y pimientos asados en una batidora o procesador hasta que tenga una textura cremosa. Dejar reposar 30 minutos para que se asiente la textura.
Para el paté de alubias y batata: Precalentar el horno a 200 °C. Lavar el boniato y hornear hasta que esté tierno (unos 25-35 min, depende del tamaño). Dejar que se enfríe un poco para no quemarnos y pelar. En un procesador o batidora, pon las alubias escurridas, el boniato asado pelado, el tahini, el zumo de medio limón, 30 ml de aceite, sal y un ajo pequeño. Triturar hasta conseguir una textura cremosa y homogénea. Si queda muy espeso, añadir un chorrito de agua o un poco más de aceite.
Para el paté de guisantes: Poner los guisantes congelados a cocer en un cazo con agua hirviendo durante 3 minutos. Colarlos y refrescarlos con agua fría, escurrir bien. En un vaso batidor o procesador, triturar los guisantes con el aguacate, el yogur, el zumo de medio limón, 30 ml de aceite, unas hojas de menta, sal y pimienta hasta lograr una textura cremosa. Probar y rectificar de sal o limón. Enfriar en la nevera mínimo 30 minutos antes de servir.
Para el paté de lentejas y pimientos: Poner a cocer las lentejas secas en 200 ml de agua con sal hasta que estén tiernas, si se utiliza una olla express en 15 minutos estarán listas. Después de escurrir y dejar enfriar, triturar las lentejas, el diente de ajo, 30 ml de aceite, comino, pimentón y pimientos asados en una batidora o procesador hasta que tenga una textura cremosa. Dejar reposar 30 minutos para que se asiente la textura.
Aumentar el consumo de legumbres es una de las formas más sencillas de hacer nuestra alimentación más sostenible. Aportan proteínas vegetales de calidad y su producción requiere muchos menos recursos que la de alimentos de origen animal. En España contamos con una gran variedad de legumbres y si además las eliges secas a granel o con certificación ecológica, reduces envases y apoyas sistemas agrícolas más respetuosos con el entorno.