Tras nuestra visita mensual a nuestro mercado de productores local, hemos vuelto a casa con unos ricos garbanzos pedrosillanos ecológicos y unas acelgas rojas agroecológicas preciosas. Con estos dos ingredientes de proximidad producidos de manera respetuosa con el entorno, proponemos una receta tradicional muy sencilla y económica que no solo nos permite aprovechar la temporada de las acelgas, también aprovechamos pan duro e incluimos en nuestra dieta las legumbres, una fuente de proteína sostenible y saludable.
Las legumbres son nuestras grandes aliadas contra el cambio climático. Su cultivo no necesita grandes cantidades de recursos para salir adelante y además nos ayudan a mantener la salud del suelo al ser capaces de aportarle nitrótego, un elemento fundamental para el crecimiento de las plantas.
Si introducimos más legumbres en nuestra dieta además podremos reducir el consumo de carne, al ser una gran fuente de proteína vegetal.
Tenemos una gran diversidad de legumbres, con muchas variedades diferentes dependiendo de la zona en la que nos encontremos: judías, garbanzos, lentejas, guisantes…Hay una legumbre para todos.
Poner los garbanzos escurridos en una olla junto con la hoja de laurel y dos dientes de ajo. Cubrir con agua, salar y dejar cocer hasta que estén blandos, en una olla rápida serán 20 minutos.
Mientras se cuecen los garbanzos, cortar el pan en rodajas y freír en un poco de aceite, reservar. En ese mismo aceite, tostar el pimentón, añadir el tomate rallado y dejar reducir.
En un mortero o con la batidora majar el pan frito con el comino, los ajos crudos y las almendras tostadas. Añadir este majado al tomate reducido y dejar que espese unos minutos, reservar.
En una olla aparte cocer las acelgas 10 minutos con poca agua –no tiene que cubrirlas– y sal.
Cuando ya esté todo listo añadir el majado y las acelgas escurridas a olla con los garbanzos y dejar cocer todo junto 10 minutos.
Poner los garbanzos escurridos en una olla junto con la hoja de laurel y dos dientes de ajo. Cubrir con agua, salar y dejar cocer hasta que estén blandos, en una olla rápida serán 20 minutos.
Mientras se cuecen los garbanzos, cortar el pan en rodajas y freír en un poco de aceite, reservar. En ese mismo aceite, tostar el pimentón, añadir el tomate rallado y dejar reducir.
En un mortero o con la batidora majar el pan frito con el comino, los ajos crudos y las almendras tostadas. Añadir este majado al tomate reducido y dejar que espese unos minutos, reservar.
En una olla aparte cocer las acelgas 10 minutos con poca agua –no tiene que cubrirlas– y sal.
Cuando ya esté todo listo añadir el majado y las acelgas escurridas a olla con los garbanzos y dejar cocer todo junto 10 minutos.
Las legumbres son nuestras grandes aliadas contra el cambio climático. Su cultivo no necesita grandes cantidades de recursos para salir adelante y además nos ayudan a mantener la salud del suelo al ser capaces de aportarle nitrótego, un elemento fundamental para el crecimiento de las plantas.
Si introducimos más legumbres en nuestra dieta además podremos reducir el consumo de carne, al ser una gran fuente de proteína vegetal.
Tenemos una gran diversidad de legumbres, con muchas variedades diferentes dependiendo de la zona en la que nos encontremos: judías, garbanzos, lentejas, guisantes…Hay una legumbre para todos.