Aunque más laboriosa de lo habitual –su nombre “ribollita” quiere decir “cocida 2 veces”– esta receta es perfecta no solo para aprovechar las verduras que nos da la huerta en otoño e invierno, también nos permite dar una segunda vida tanto al pan duro como a aquellas partes de las verduras que habitualmente no comemos como la piel de la cebolla, del ajo o de la zanahoria, así como las hojas del apio, los tallos duros del kale o el corazón de la berza.
Esta receta, presentada por Eduardo Contreras Carmona, Francesca Ruberti y Giuliana Andolfi, fue la finalista en la categoría grupal del II Concurso Intergeneracional el Reto de la Cocina Sostenible del Aprovechamiento.
Esta receta totalmente basada en verduras de temporada nos da una oportunidad perfecta para descubrir las producción local que se realiza en la zona donde vivimos. Hay muchos productores ecológicos y agroecológicos que tienen sus huertas repartidas por todo el territorio español y muchos de ellos participan en mercados de productores. Anímate a visitarlos y a hacer la receta con las verduras que encuentres ¡déjate aconsejar por ellos!
Además recuerda que un gesto tan sencillo como tapar la olla o cazuela mientras se están cociendo las verduras y legumbres nos permite ahorrar hasta un 25% de energía.
Cocer las judías previamente remojadas toda la noche. Mientras limpiar y pelar la cebolla, zanahoria, apio y ajo, reservando las pieles. Quitar y reservar el corazón de la berza, los tallos duros del kale y la base de las acelgas, y trocear todas las hojas.
Preparar un caldo metiendo en una olla 2 litros de agua, una pizca de sal y las sobras de las verduras reservadas (cocción 30-40 minutos).
Sofreír en una olla grande cebolla, zanahoria, apio y ajo picados. Cuando hayan cogido color agregar salvia y romero picados y las hojas de laurel. Dar unas vueltas y añadir los tomates pelados, machacándolos con la cuchara de remover para ayudar a deshacerlos.
Introducir las patatas cortadas en cubitos y la berza, pochar durante 5 minutos y hacer lo mismo con el kale y después con las acelgas.
Apartar la mitad de las judías y batir las restantes en el agua de cocción. Añadir a la olla la parte batida y cubrir con el caldo vegetal obtenido con los restos de las verduras. Cocer a fuego lento durante una hora y media.
Pasado el tiempo, añadir las judías enteras, ajustar de sal, verter un poco más de caldo y cocinar tapado media hora más.
Una vez cocido, en otra cacerola, alternar una capa de potaje con una de rebanadas de pan duro, terminando con una de potaje. Dejarlo reposar un mínimo de 3 horas y añadir un poquito más de caldo para cocerlo de nuevo hasta que quede bien caliente. Servir con un chorrito de aceite de oliva y un toque de pimienta negra.
Cocer las judías previamente remojadas toda la noche. Mientras limpiar y pelar la cebolla, zanahoria, apio y ajo, reservando las pieles. Quitar y reservar el corazón de la berza, los tallos duros del kale y la base de las acelgas, y trocear todas las hojas.
Preparar un caldo metiendo en una olla 2 litros de agua, una pizca de sal y las sobras de las verduras reservadas (cocción 30-40 minutos).
Sofreír en una olla grande cebolla, zanahoria, apio y ajo picados. Cuando hayan cogido color agregar salvia y romero picados y las hojas de laurel. Dar unas vueltas y añadir los tomates pelados, machacándolos con la cuchara de remover para ayudar a deshacerlos.
Introducir las patatas cortadas en cubitos y la berza, pochar durante 5 minutos y hacer lo mismo con el kale y después con las acelgas.
Apartar la mitad de las judías y batir las restantes en el agua de cocción. Añadir a la olla la parte batida y cubrir con el caldo vegetal obtenido con los restos de las verduras. Cocer a fuego lento durante una hora y media.
Pasado el tiempo, añadir las judías enteras, ajustar de sal, verter un poco más de caldo y cocinar tapado media hora más.
Una vez cocido, en otra cacerola, alternar una capa de potaje con una de rebanadas de pan duro, terminando con una de potaje. Dejarlo reposar un mínimo de 3 horas y añadir un poquito más de caldo para cocerlo de nuevo hasta que quede bien caliente. Servir con un chorrito de aceite de oliva y un toque de pimienta negra.
Esta receta totalmente basada en verduras de temporada nos da una oportunidad perfecta para descubrir las producción local que se realiza en la zona donde vivimos. Hay muchos productores ecológicos y agroecológicos que tienen sus huertas repartidas por todo el territorio español y muchos de ellos participan en mercados de productores. Anímate a visitarlos y a hacer la receta con las verduras que encuentres ¡déjate aconsejar por ellos!
Además recuerda que un gesto tan sencillo como tapar la olla o cazuela mientras se están cociendo las verduras y legumbres nos permite ahorrar hasta un 25% de energía.