La sopa de pescado es muy habitual en muchas casas en momentos de celebración ya que nos permite utilizar “restos” y hacer un plato especial con mucho sabor de manera económica.
Para esta receta hemos aprovechado unas espinas y cabezas de merluza y rape que hemos ido congelando y que nos dieron en la pescadería tras despiezar estos pescados. En este caso el congelador es nuestro mejor amigo porque además el caldo de pescado que nos sobre de esta receta lo podemos congelar para poder utilizarlo en otras preparaciones como arroces, pastas o guisos. Además si tienes sobras de algún marisco o pescado puedes picarlo y añadirlo al final, le dará más sabor y te permitirá reducir tu desperdicio.
La compra de pescado de fuentes sostenibles siempre es complicada, pero hay ciertas cosas en las que nos podemos fijar: métodos de producción; categoría de arte de pesca o método de pesca como redes de tiro, redes de arrastre, o anzuelos y lugar de origen. La pesca con caña o anzuelo, arpón, trampas o nasas y líneas de mano o palangres son algunos de los métodos de pesca tradicionales que más respetan el medio marino.
Lavar, pelar y picar la zanahoria y el puerro o cebolla. Rallar el tomate y reservar. No tirar las peladuras y pieles.
En una olla poner las cabezas y espinas de pescado y cubrirlas de agua. Una vez empiece a hervir y sacar espuma, retirar con una cuchara o cazo. Cuando ya no salga más espuma echar las pieles de la zanahoria, tomate, puerro o cebolla y las hojas de perejil y laurel.
Dejar cocer durante media hora a fuego medio.
Mientras preparar fumet con las cáscaras de las gambas. Pelar las gambas y saltear las cabezas y pieles en un cazo con un poco de aceite, una vez un poco tostadas añadir agua y dejar cocer unos 15 minutos con cuidado de que no se desborde. Colar y reservar.
Mientras en otra olla saltear las verduras, añadir el tomate rallado, el pimentón y un par de rodajas de pan duro en cachos. Cuando se haya reducido añadir el vino blanco y dejar evaporar.
Triturar las verduras y reservar.
Colar el caldo y desmenuzar la carne de los despojos que hemos utilizado para hacer el caldo que se habrá quedado adherida a las espinas u otras partes, por ejemplo la cabeza del rape tiene mucha carne.
En una olla mezclar el sofrito con la fumet de las gambas y el caldo de pescado. Mezclar todo bien y cuando rompa a hervir añadir las almejas escurridas –que habremos dejado en agua con sal el día anterior para limpiarlas de arena–, las gambas peladas y las migas de pescado que hemos sacado de las espinas. Prueba de sal y si lo necesita añade sal y pimienta al gusto.
Servir con huevo cocido picado por encima o sí te gusta más un huevo escalfado.
Lavar, pelar y picar la zanahoria y el puerro o cebolla. Rallar el tomate y reservar. No tirar las peladuras y pieles.
En una olla poner las cabezas y espinas de pescado y cubrirlas de agua. Una vez empiece a hervir y sacar espuma, retirar con una cuchara o cazo. Cuando ya no salga más espuma echar las pieles de la zanahoria, tomate, puerro o cebolla y las hojas de perejil y laurel.
Dejar cocer durante media hora a fuego medio.
Mientras preparar fumet con las cáscaras de las gambas. Pelar las gambas y saltear las cabezas y pieles en un cazo con un poco de aceite, una vez un poco tostadas añadir agua y dejar cocer unos 15 minutos con cuidado de que no se desborde. Colar y reservar.
Mientras en otra olla saltear las verduras, añadir el tomate rallado, el pimentón y un par de rodajas de pan duro en cachos. Cuando se haya reducido añadir el vino blanco y dejar evaporar.
Triturar las verduras y reservar.
Colar el caldo y desmenuzar la carne de los despojos que hemos utilizado para hacer el caldo que se habrá quedado adherida a las espinas u otras partes, por ejemplo la cabeza del rape tiene mucha carne.
En una olla mezclar el sofrito con la fumet de las gambas y el caldo de pescado. Mezclar todo bien y cuando rompa a hervir añadir las almejas escurridas –que habremos dejado en agua con sal el día anterior para limpiarlas de arena–, las gambas peladas y las migas de pescado que hemos sacado de las espinas. Prueba de sal y si lo necesita añade sal y pimienta al gusto.
Servir con huevo cocido picado por encima o sí te gusta más un huevo escalfado.
La compra de pescado de fuentes sostenibles siempre es complicada, pero hay ciertas cosas en las que nos podemos fijar: métodos de producción; categoría de arte de pesca o método de pesca como redes de tiro, redes de arrastre, o anzuelos y lugar de origen. La pesca con caña o anzuelo, arpón, trampas o nasas y líneas de mano o palangres son algunos de los métodos de pesca tradicionales que más respetan el medio marino.